Los expertos destacan que invertir en sistemas de drenaje inteligentes, embalses e infraestructura verde puede proteger a las comunidades de fenómenos extremos.
Las recientes y trágicas inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande do Sul ponen de relieve la necesidad de tomar medidas eficaces para rehabilitar las zonas afectadas y prevenir futuros desastres naturales. Las inundaciones causan daños significativos a las comunidades, la infraestructura y el medio ambiente, lo que pone de relieve la importancia de una gestión eficaz de las aguas pluviales mediante la experiencia.
La aplicación de tecnologías de coordinación es esencial no sólo para la recuperación de las zonas afectadas, sino también para construir infraestructura resiliente.
Invertir en sistemas de drenaje inteligentes, embalses e infraestructura verde puede salvar vidas y proteger a las comunidades. Estas aplicaciones innovadoras son cruciales para evitar nuevos desastres y reducir el impacto de la lluvia y las inundaciones.
A continuación se presentan algunas técnicas y medidas que pueden ayudar con la recuperación ante desastres y prevenir desastres futuros:
Sistemas de drenaje inteligentes: Estos sistemas utilizan sensores e Internet de las Cosas (IoT) para monitorizar y controlar el caudal de agua en tiempo real. Pueden medir los niveles de agua, detectar obstrucciones y activar automáticamente bombas y compuertas, garantizando un drenaje eficiente y previniendo inundaciones localizadas.
Los productos se muestran en la imagen a continuación.
Embalses: Estos embalses, subterráneos o abiertos, almacenan grandes cantidades de agua durante las lluvias intensas y la liberan lentamente para evitar la sobrecarga del sistema de drenaje. Esta tecnología ayuda a controlar el caudal y a reducir el riesgo de inundaciones.
Infraestructura de retención de agua de lluvia: Soluciones como techos verdes, jardines, plazas, parques ajardinados y parterres de plantas y árboles, pasarelas permeables, pisos de elementos huecos con césped en el medio y áreas permeables pueden absorber y retener el agua de lluvia antes de que llegue al sistema de drenaje urbano, reduciendo el volumen de agua superficial y la carga sobre la infraestructura existente.
Sistema de separación de sólidos: Dispositivo que se coloca a la salida de una tubería de aguas pluviales antes de su entrada a la red pública de drenaje. Su propósito es separar y retener los sólidos gruesos e impedir su entrada en la tubería para evitar su obstrucción. Redes y sedimentación de cuerpos de agua receptores (ríos, lagos y presas). Los sólidos gruesos, si no se retienen, pueden crear una barrera en la red de drenaje urbano, impidiendo el flujo de agua y potencialmente causando inundaciones que obstruyan aguas arriba. Un cuerpo de agua sedimentado tiene una profundidad de drenaje baja, lo que puede provocar un aumento del nivel del agua que debe drenarse, pudiendo desbordar los márgenes y causar inundaciones.
Modelado hidrológico y previsión de precipitaciones: mediante modelos hidrológicos avanzados y previsiones meteorológicas, se pueden predecir fenómenos de fuertes precipitaciones y adoptar medidas preventivas, como la activación de sistemas de bombeo o el vaciado de embalses, para mitigar el impacto de las inundaciones.
Monitoreo y alerta: Un sistema de monitoreo continuo de los niveles de agua en ríos, canales y desagües se combina con un sistema de alerta temprana para advertir a las personas y autoridades del riesgo inminente de inundaciones, lo que permite una respuesta rápida y efectiva.
Sistemas de recirculación de aguas pluviales: Infraestructura que recolecta, trata y utiliza aguas pluviales para fines no potables, reduciendo así la cantidad de agua que deben gestionar los sistemas de drenaje y aliviando el estrés durante eventos de fuertes precipitaciones.
Esto requiere un esfuerzo coordinado entre el gobierno, las empresas y la sociedad, enfatizando la necesidad de políticas públicas eficaces e inversión sostenida en infraestructura y educación. Adoptar estas medidas puede transformar la gestión del agua urbana y garantizar que las ciudades estén preparadas para fenómenos meteorológicos extremos.
Hora de publicación: 25 de julio de 2024