La industria agrícola es un foco de innovación científica y tecnológica. Las granjas y otras operaciones agrícolas modernas son muy diferentes a las del pasado.
Los profesionales de este sector suelen estar dispuestos a adoptar nuevas tecnologías por diversas razones. La tecnología puede contribuir a una mayor eficiencia de las operaciones, permitiendo a los agricultores producir más en menos tiempo.
A medida que la población crece, la producción de alimentos continúa aumentando, todo lo cual depende de fertilizantes químicos.
El objetivo final es que los agricultores limiten la cantidad de fertilizantes que utilizan y maximicen los rendimientos.
Tenga en cuenta que algunas plantas requieren más fertilizante, como el trigo.
El fertilizante es cualquier sustancia que se añade al suelo para estimular el crecimiento de las plantas y se ha convertido en parte integral de la producción agrícola, especialmente con la industrialización. Existen muchos tipos de fertilizantes, incluyendo fertilizantes minerales, orgánicos e industriales. La mayoría contiene tres nutrientes esenciales: nitrógeno, fósforo y potasio.
Lamentablemente, no todo el nitrógeno llega a los cultivos. De hecho, solo el 50 % del nitrógeno presente en los fertilizantes es aprovechado por las plantas en las tierras de cultivo.
La pérdida de nitrógeno es un problema ambiental, ya que entra a la atmósfera y a cuerpos de agua como lagos, ríos, arroyos y océanos. Cabe destacar que, en la agricultura moderna, los fertilizantes nitrogenados son los más utilizados.
Algunos microorganismos del suelo pueden convertir el nitrógeno en otros gases que contienen nitrógeno, llamados gases de efecto invernadero (GEI). El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera provoca el calentamiento global y, en última instancia, el cambio climático. Además, el óxido nitroso (un gas de efecto invernadero) es más eficaz que el dióxido de carbono.
Todos estos factores pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente. Los fertilizantes nitrogenados son un arma de doble filo: son esenciales para el crecimiento de las plantas, pero el exceso de nitrógeno puede liberarse al aire y causar diversos efectos adversos en la vida humana y animal.
A medida que más consumidores adoptan estilos de vida más ecológicos, las empresas de todas las industrias buscan adoptar prácticas más sostenibles para generar un impacto positivo en el medio ambiente.
Los agricultores podrán reducir la cantidad de fertilizantes químicos utilizados en la producción de cultivos sin afectar el rendimiento.
Los productores pueden ajustar sus métodos de fertilización en función de las necesidades específicas de sus cultivos y los resultados que desean lograr.
Hora de publicación: 28 de diciembre de 2023